¡Hola, otoño! 🍂 Y adiós, turistas 👋

Y sin darnos cuenta, el otoño ya está aquí. Los expléndidos y educados (en algunos casoss...)turistas ya han vuelto a sus ciudades, esas donde siempre hay de todo, donde las cosas las hacen "mejor" y, por supuesto, donde "todo es más barato". ¿Te suena? 😅

Pero no pasa nada. Sobreviviremos a otro largo y frío invierno bañezano, sin los escuálidos ingresos que estos mismos dejan en el pequeño comercio Bañezano.

Mientras tanto, los peques ya están en el colegio y nosotros lidiamos con la vuelta a la rutina y las noticias del banco, que nos recuerdan lo que gastamos en vacaciones y lo que gastaremos en este nuevo "y emocionante" curso.

En estas,por lo que a la panaderia concierne,no es una buena época para casi nada: un desafío de temperatura y paciencia 🥖

En la panadería, el otoño no es la mejor época. La economía y el ánimo de la gente no están para grandes caprichos. Lo notamos en las ventas: menos pastas, menos mantecadas y menos de esa bollería artesanal que tanto os gusta.

Muchos optan por los supermercados, donde los productos son más baratos... ¡pero ojo, que no es lo mismo "más barato" que "más económico"! (Ese es un tema para otro día 😉.

Por supuesto muy comprensible,cada uno sabe las cuentas de su casa😅

Nuestros desafíos de cada otoño:

1. La temperatura: Este es nuestro mayor enemigo. La harina, que en verano está a 30º, ahora puede bajar a 7º. Las máquinas se enfrían, y el único que podemos controlar es el agua, que usamos para templar la masa y que siempre esté entre 20º y 26º. ¡Todo un arte!
2. La fermentación: Nosotros no usamos cámaras, así que fermentamos al aire. Eso significa que tenemos que crear la misma atmósfera en verano que en invierno. Calentar el obrador no es fácil ni barato, ¡pero es esencial para que el pan salga perfecto!
3. El horno: A más frío, más tiempo y combustible necesitamos para calentar el horno. ¡Otro gasto extra!

Siempre con una sonrisa, aunque no se vea en el pan 😊

Afrontamos otro otoño más en La Bañeza. Y como en los 20 anteriores, haremos todo lo posible para que todos estos pequeños inconvenientes no se noten ni en el resultado final de nuestros productos ni en nuestro estado de ánimo.

Así que, la próxima vez que pases por la panadería, ¡recuerda que detrás de cada pan hay un desafío superado y mucho, mucho amor por lo que hacemos! ❤️